Cuando conducimos un vehículo, ya sea de 2, 4 o más ruedas, aun sin darnos cuenta estamos expuestos a muchos riesgos. Riesgos que son controlados gracias a la prudencia y habilidad al volante. Sin embargo, existen peligros que se mantienen fuera de nuestro control, y que dependen de factores externos. El aquaplaning es uno de ellos.

Por eso, en este artículo queremos que conozcas qué es, cómo se produce, cuáles son sus consecuencias, qué hacer si te enfrentas a esta situación y, sobre todo, cómo evitarlo.

¿Qué es el aquaplaning?

El aquaplaning o hidroplaneo es una de las peores situaciones que podemos enfrentar al conducir. Se trata de la pérdida de control de nuestro vehículo, como consecuencia de lo que comúnmente llamamos derrapar o un deslizamiento de los neumáticos por la lluvia.

Técnicamente, podemos definir el aquaplaning como la situación en que el conductor pierde el control del vehículo, al circular a alta velocidad por una superficie cubierta de agua.

Esto sucede principalmente al conducir con lluvia, porque la adherencia de los neumáticos a la carretera es casi nula, como consecuencia de la velocidad y la abundante cantidad de agua.

¿Cuáles son las causas más comunes del aquaplaning?

Cuando la capa de agua que cubre la vía es fina, se circula a una velocidad moderada y los neumáticos del vehículo se encuentran en buen estado, difícilmente se producirá el aquaplaning.

En función de esto, podemos decir que las causas más comunes del aquaplaning se encuentran en 4 factores: el clima, el tipo de vía, el estado de los neumáticos y la velocidad.

El clima

En situaciones de mucha y constante lluvia, el agua se va acumulando y crea pequeños pozos, depósitos o balsas de agua en algunos lugares de la vía.

Esto propicia que en algunas zonas el agarre de los neumáticos sea insuficiente. A mayor cantidad de agua, mayor probabilidad de perder el control del vehículo.

Tipo de vía

No todas las vías tienen la estructura adecuada para un buen drenaje del agua de lluvia.

En los casos en que la lluvia supera la capacidad de la vía de drenar el agua acumulada, se puede producir fácilmente una situación de aquaplaning.

Estado de los neumáticos

Uno de los factores más importantes que pueden contribuir a entrar en una situación de aquaplaning es el estado de los neumáticos.

Los neumáticos tienen canales que permiten el paso del agua para de esta forma asegurar un mejor agarre con la superficie. Cuando los neumáticos están en mal estado, estos canales se desgastan y no son capaces de evacuar la cantidad de agua necesaria para asegurar su buena adherencia a la vía.

La velocidad

La cuarta de las causas más comunes del aquaplaning (y de muchos accidentes en general), es la velocidad.

El exceso de velocidad al conducir con lluvia puede conllevar a que los neumáticos, aun estando en buen estado, no sean capaces de superar el agua acumulada en la vía. Y esto puede traer como consecuencia la pérdida de control del vehículo.

¿Cuáles son las consecuencias del aquaplaning?

Las consecuencias del aquaplaning generalmente suelen ser graves. Lo primero es la pérdida de control del vehículo, lo que a su vez puede causar consecuencias mayores.

Esta situación puede incluso llegar a afectar a terceros (otros vehículos, peatones o cosas), que se encuentren próximos al lugar y momento en que se produce el aquaplaning.

¿Qué hacer si estás en una situación de aquaplaning?

Si te encuentras de pronto dentro de una situación de hidroplaneo, lo fundamental es mantener la calma. Asegúrate de agarrar fuertemente el volante y mantenerlo firme. Evita movimientos bruscos.

Desacelera lentamente el vehículo para que pierda el impulso, y puedas retomar el control. Lo más importante, y que no debes olvidar nunca, es que por ningún motivo debes frenar. Esto traerá como consecuencia un bloqueo de las ruedas y una mayor pérdida de control del vehículo.

¿Cómo evitarlo?

La mejor forma de evitar verse envuelto en un aquaplaning es la prevención, prudencia y baja velocidad.

Sin embargo, veamos a continuación algunos consejos útiles para evitar el hidroplaneo:

• En primer lugar, la velocidad (hay que ser insistente con esto. Siempre se debe circular a una velocidad moderada. Más aún en situaciones en las que es necesario conducir con lluvia.
• Se deben revisar periódicamente los neumáticos del vehículo. Hay que asegurarse de que se encuentran en buenas condiciones. Al estar muy gastados pierden sus canales y no podrán evacuar el agua correctamente, lo que trae como consecuencia menor adherencia de los neumáticos.
• Otro factor muy importante es la presión de inflado, una presión superior o muy inferior a la recomendada por el fabricante, incrementa las posibilidades de sufrir un aquaplaning.

Mantén tu vehículo a punto

Como hemos explicado a lo largo del artículo, lo más importante y la mejor manera de evitar vernos envueltos en un aquaplaning es la prevención. Por ello, mantener un buen mantenimiento del vehículo es clave. En GM Chamorro ofrecemos todos los servicios necesarios para la puesta a punto de tu vehículo. Nuestra amplia trayectoria avala nuestro excelente trabajo. ¡Contáctanos ahora!