La correa de distribución, así como las bujías, filtro de aire, filtro de combustible, aceites, etc., es un componente que deberá formar parte de las rutinas de mantenimiento de tu coche. Las rutinas preventivas de mantenimiento del vehículo son imprescindibles para el cuidado del vehículo, ya que permiten alargarle la vida útil al mismo y un funcionamiento más seguro.

Una adecuada inspección rutinaria de la correa de distribución de tu coche te permitirá cambiar la correa a tiempo, antes de que la rotura de la misma ocasione graves problemas al motor del vehículo.

¿Qué es la correa de distribución?

La correa de distribución es una banda de goma, reforzada internamente con nylon, que transmite el movimiento desde el cigüeñal del motor hasta los árboles de levas, que van ubicados en la parte superior del motor. Normalmente, para evitar deslizamiento, esta correa es dentada, así como las poleas que la conducen.

Cada correa de distribución, dependiendo de la marca y modelo del vehículo, viene en diferentes medidas. Entre estas medidas están el ancho, el largo, así como el número de dientes trapezoidales con que cuenta.

¿Qué funciones cumple la correa de distribución?

La función principal de la correa de distribución es permitir la sincronización correcta de los pistones del cigüeñal del motor con las válvulas de admisión y escape del mismo. Esta función es imprescindible para que el motor pueda sostener sus ciclos continuos de admisión, explosión y escape. Sin la sincronización adecuada el motor no arrancaría y tampoco funcionaría.

Dependiendo del modelo del coche, la correa puede servir también para accionar la bomba de agua del sistema de enfriamiento, el alternador del sistema eléctrico, el compresor del aire acondicionado, la bomba hidráulica de la dirección, etc. Cuando mueven varios sistemas del coche, se les llama correas únicas. Sin embargo, lo más común es que solo se utilice para mover la bomba de agua del sistema de enfriamiento del motor, y nada más.

¿Dónde va colocada la correa de distribución?

La correa va acoplada a la polea principal del cigüeñal (Dámper), en un extremo. Desde allí transmite movimiento a cada polea de los dos árboles de levas, que van ubicados en la parte superior del motor. Los árboles de levas son los que se encargan de controlar la
apertura y cierre de las válvulas de admisión y de escape.

Unas poleas auxiliares tensoras se intercalan en el camino por donde pasa la correa, para mantener correctamente tensada la misma. Las poleas auxiliares tensoras sirven también para el cambio de correa de distribución, facilitando el montaje y desmontaje de la correa.

¿Cuándo debo cambiar la correa de distribución?

Cada fabricante de coches recomienda cambiar la correa preventivamente después de cierto tiempo de uso, aunque la misma no se vea dañada todavía. En este sentido, algunos fabricantes recomiendan cambiarla a los 60 000 km y otros a los 100 000 km. Esto se debe a que los materiales con los que están hechos las correas se deterioran progresivamente con la temperatura y el trabajo continuo.

Por otra parte, si en las rutinas de inspección y mantenimiento del vehículo se observa la correa en mal estado, la misma deberá ser cambiada inmediatamente. Una correa en mal estado se reconoce porque presenta grietas, resequedad, roturas, deformación, pérdida del color, etc.

¿Por qué es importante hacer el cambio de la banda de distribución?

Las correas, debido a los materiales con que están hechas, pueden deteriorarse y partirse completamente, en un breve periodo de tiempo. Esto puede suceder abruptamente mientras el vehículo circula por cualquier calle o avenida. Cuando sucede esto, el vehículo se apaga de inmediato y no puede encenderse nuevamente.

Pero, desafortunadamente, esto traerá consecuencias graves para el motor, y no bastará con cambiar la correa partida. Al partirse la correa, los árboles de levas dejan de moverse y algunas válvulas pueden quedarse abiertas. Las válvulas abiertas ya no podrán regresar a su posición, y los pistones, que sí continúan moviéndose, chocarán con las mismas. En este choque se dañan tanto los pistones como las válvulas.

Por lo tanto, cambiar la correa preventivamente en el mantenimiento del vehículo te puede evitar el gran gasto que implica la reparación del motor del coche. Para el cuidado del vehículo es muy importante cambiar una correa en mal estado, así como también cambiarla de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.

Mejores fabricantes de correas de distribución

Para el cambio de correa de distribución es muy importante utilizar las mejores marcas de fabricantes de correas. Estas marcas se han ganado la confianza de usuarios comunes y de especialistas, gracias a su durabilidad y a la precisión de sus dimensiones. Para el mantenimiento del vehículo deberás tomar en cuenta las correas de las marcas: Dayco, Bosch, Valeo, ContiTech, SKF y Bando.

Mantenimiento del vehículo Mercedes-benz y el cambio de correa de distribución

La gran mayoría de los modelos de vehículos Mercedes-Benz emplean cadena de distribución en lugar de correa de distribución. Esto se debe a que la cadena de distribución es más fiable que la correa de distribución. Solo pocos modelos Mercedes- Benz vienen con correa de distribución. Entre estos se encuentran: los Clase A 180 D, 160, 180 y 200; los Clase B 180 CDI, 160 y 180; el GLA 180 CDI, 180 D y 200; el GLB 200.

Aunque la cadena es más confiable que la correa, siempre es conveniente para el cuidado del vehículo inspeccionar la correcta lubricación de la cadena de distribución. Además, deberemos verificar señales de elongación y desgaste; así como la adecuada tensión de la cadena.

En GM Chamorro puedes consultar si tu Mercedes-Benz es de cadena o correa de distribución, y realizar el cambio de una cadena o correa en mal estado, evitando costosas reparaciones por daños en el motor. Somos un taller autorizado Mercedes-Benz y contamos con los mejores especialistas y los más avanzados equipos.