Los rigores de la normativa de tráfico en España son muy severos y todos somos conscientes de ello, sobre todo con las sanciones más habituales. Pero existen algunas multas de tráfico poco conocidas que la ley las tipifica como objeto de sanción.

Por eso, en el presente artículo te contaremos cuáles son las más llamativas de ellas, por desconocidas, de manera que tomes precauciones antes de ponerte al volante. Recuerda que las multas en España pueden oscilar entre los 100 y los 1000 euros dependiendo de su gravedad.

5 Multas de tráfico poco conocidas

A continuación te contamos algunas de las principales causas de sanción que la gente desconoce, pero que podrían ocasionar una multa:

Agotar el combustible: ¿Es motivo de multa?

Aunque el Reglamento General de Circulación no lo dice específicamente, por lo que la guardia civil no te multará por ello, si te quedas sin combustible se pueden derivar algunas circunstancias que sí son motivo de multa:

• Estacionar en un lugar indebido.
• Realizar maniobras que arriesguen la vida del conductor u otros usuarios de la vía pública.
• Detener el vehículo en vías interurbanas.

Las multas por estas infracciones van de 500 euros a 1000 dependiendo de la gravedad de la norma incumplida. Los agentes, sin embargo, no te restarán puntos del carnet en caso que te quedes sin combustible. Aunque, como hemos visto, si lo podrán hacer por alguna de sus consecuencias.

Abusar del claxon

Los agentes de tráfico pueden sancionar a los conductores que abusan del claxon. Sí, es cierto que es un sonido común, especialmente en cualquier centro urbano, pero abusar del claxon es motivo de sanción según la normativa de tráfico.

Este instrumento está pensado para que se emplee en momentos de emergencia o que afecten la seguridad de los ocupantes de un vehículo. El reglamento General de Circulación, estipula que:

Excepcionalmente o cuando así lo prevea alguna norma de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, podrán emplearse señales acústicas de sonido no estridente, y queda prohibido su uso inmotivado o exagerado.

Artículo 110 del citado reglamento.

El reglamento también establece momentos específicos donde no debe usarse, tales como:

• Si el coche que viene delante de nosotros tarda en ponerse en march cuando cambia la luz del semáforo.
• Si vemos un conocido en la calle y lo saludamos con el claxon.
• Al increpar a otro conductor.

Esto se debe a que el exceso de ruido es contaminación sónica, lo que puede alterar la sana convivencia en centros urbanos y la salud. La multa por esta infracción puede ser de 80 euros en adelante.

Asimismo, el reglamento establece los momentos cuando sí debe tocarse, que son:

• Si se pretende evitar un accidente.
• Si se va a realizar un adelantamiento y se quiere avisar de la intención de adelantar al conductor que llevas delante, siempre y cuando el conductor precedente no indique su intención de realizar un adelantamiento usando las intermitentes.
• Además, está contemplado en caso de circular como vehículo prioritario en servicio de urgencia. Para ello, también será necesario encender las luces de emergencia y tocar el claxon de manera intermitente.

No tener la matrícula en buen estado o dañada

La DGT también establece como motivo de multa el no tener la matrícula en buen estado. Esta viene a ser como el «DNI» de nuestro coche, de forma que no puede estar en malas condiciones si queremos circular libremente y sin problemas.

De la misma forma, la documentación del coche tiene que estar al día, de forma que si la llevas desgastada por el tiempo o dañada, es objeto de sanción.

Esta multa puede llegar a tener un valor de 200 si no se lee bien o si no se la lleva en un lugar visible. También es motivo de multa su manipulación, costando hasta 6.000 euros.

No estar bien vestido: una de las multas de tráfico poco conocidas

No, no es broma. De hecho, las multas por no llevar ropa adecuada son casi tan populares como llevar el carnet de conducir caducado, conducir ebrio o el exceso de velocidad.

Aunque no está tipificada en la normativa de forma explícita, las malas costumbres ante el volante son objeto de sanción. Conducir descalzos o en chanclas causa un menor control sobre el vehículo, de forma que se incumple el artículo 17, que habla de la importancia de tener el control al volante.

Todos sabemos que usar el teléfono al volante es una infracción muy grave, pero otras actitudes también son denunciables. Sacar el codo o las manos por la ventanilla mientras se conduce, maquillarse o comer son igualmente infracciones de tráfico.

Sanciones DGT extrañas

Si te sorprenden estas razones, hay otras que son aún más llamativas:

La conducción temeraria en patines, conducir a una velocidad «anormalmente reducida», estacionar sobre la arena de la playa o conducir perjudicando al medio ambiente también están tipificadas como infracciones de tráfico y tienen un valor de 200 a 500 euros.

Cabe destacar que generalmente son infracciones tipificadas como leves, por lo que no suelen restar puntos del carnet.

Así que no te extrañes si un día vas a la playa y te sancionan por aparcar tu coche cerca de la orilla o bien por tocar el claxon más de lo debido.

Información de utilidad para que conduzcas más seguro

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